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To: Robert Guadian, Chicago ICE Field Director
Midwest ICE Director Guadian Prevent the Spread of COVID-19 Pandemic
- Stop all ICE Raids; Moratorium on all local immigration enforcement operations.
- Free them all; Release all people in ICE custody in public and private detention centers under the Midwest ICE Field office.
[Español]
- Alto a las redadas; Moratoria de todas las operaciones locales de ICE en Illinois.
- Liberación de todes; La liberación de todas las personas en custodia de ICE en prisiones públicas y centros de detención bajo la oficina de campo en el Medioeste.
- Free them all; Release all people in ICE custody in public and private detention centers under the Midwest ICE Field office.
[Español]
- Alto a las redadas; Moratoria de todas las operaciones locales de ICE en Illinois.
- Liberación de todes; La liberación de todas las personas en custodia de ICE en prisiones públicas y centros de detención bajo la oficina de campo en el Medioeste.
Why is this important?
Last week Immigration and Customs Enforcement (ICE) requested an additional $249 million to convert detention centers into quarantine facilities as part of their response to the COVID-19 pandemic. The money is also intended to provide “enhanced sanitation and janitorial services” in detention centers across the country and to boost the agency's resources to monitor non-detained migrants. While our elected officials increasingly call for more social distancing measures to protect residents across Illinois ICE plans to conduct business as usual, carrying out raids and sending people to face overcrowded and unsanitary conditions in immigration detention.
This global pandemic requires all governmental and law enforcement agencies to be involved in coordinated efforts to save as many lives as possible. Regardless of immigration status everyone deserves the right to be protected from the threat of COVID-19. Earlier this week the federal agency stated it would prioritize “enforcement on public safety risks and individuals subject to mandatory detention based on criminal grounds.” Allowing any immigration enforcement operation to go uninterrupted while ignoring public health measures encouraged by local public officials to fight COVID-19 can have devastating consequences in our collective attempts to minimize the spread of the virus.
This moment calls on all of us to care for the people most at risk of infection. But while the pandemic unfolds, people in detention centers are being denied basic protections. All efforts to “flatten the curve” in Illinois should also include measures to stop the contagion outside and inside immigration detention centers. Prisons and detention centers present potential clusters that will put the rest of the state in a precarious situation if decarceration is not part of the solution against COVID-19.
[Español] La semana pasada, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) solicitó $249 millones adicionales para convertir los centros de detención en instalaciones de cuarentena como parte de su respuesta a la pandemia de COVID-19. El dinero también está destinado a proporcionar "servicios mejorados de saneamiento y limpieza" en los centros de detención en todo el país y aumentar los recursos de la agencia para monitorear a inmigrantes en el país. Si bien nuestros funcionarios electos exigen cada vez más medidas de distanciamiento social para proteger a los residentes en todo Illinois, ICE planea llevar a cabo sus actividades habituales, realizando redadas y forzando a personas a condiciones de hacinamiento e insalubridad en detención de inmigrantes.
Esta pandemia global requiere que todas las agencias gubernamentales y policiales participen en esfuerzos coordinados para salvar tantas vidas como sea posible. Independientemente del estado migratorio, todos merecen el derecho a ser protegidos de la amenaza de COVID-19. A principios de esta semana, la agencia federal declaró que continuará la detención de priorizaría personas que la agencia considera “riesgos de seguridad pública y las personas sujetas a detención obligatoria por motivos penales.” Permitir que cualquier operación de ICE pase ininterrumpidamente mientras se ignoran las medidas de salud pública alentadas por los funcionarios públicos locales para combatir COVID-19 puede tener consecuencias devastadoras en nuestros intentos colectivos de minimizar la propagación del virus.
Este momento nos llama a todes a cuidar a las personas con mayor riesgo de infección de coronavirus. Pero mientras se desarrolla la pandemia, a las personas en los centros de detención se les niega protecciones básicas. Todos los esfuerzos para "aplanar la curva" en Illinois también deben incluir medidas para detener el contagio fuera y dentro de los centros de detención de inmigrantes. Las cárceles y los centros de detención presentan grupos potenciales que pondrán al resto del estado en una situación precaria si la liberación de personas en custodia no es parte de la solución contra COVID-19.
This global pandemic requires all governmental and law enforcement agencies to be involved in coordinated efforts to save as many lives as possible. Regardless of immigration status everyone deserves the right to be protected from the threat of COVID-19. Earlier this week the federal agency stated it would prioritize “enforcement on public safety risks and individuals subject to mandatory detention based on criminal grounds.” Allowing any immigration enforcement operation to go uninterrupted while ignoring public health measures encouraged by local public officials to fight COVID-19 can have devastating consequences in our collective attempts to minimize the spread of the virus.
This moment calls on all of us to care for the people most at risk of infection. But while the pandemic unfolds, people in detention centers are being denied basic protections. All efforts to “flatten the curve” in Illinois should also include measures to stop the contagion outside and inside immigration detention centers. Prisons and detention centers present potential clusters that will put the rest of the state in a precarious situation if decarceration is not part of the solution against COVID-19.
[Español] La semana pasada, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) solicitó $249 millones adicionales para convertir los centros de detención en instalaciones de cuarentena como parte de su respuesta a la pandemia de COVID-19. El dinero también está destinado a proporcionar "servicios mejorados de saneamiento y limpieza" en los centros de detención en todo el país y aumentar los recursos de la agencia para monitorear a inmigrantes en el país. Si bien nuestros funcionarios electos exigen cada vez más medidas de distanciamiento social para proteger a los residentes en todo Illinois, ICE planea llevar a cabo sus actividades habituales, realizando redadas y forzando a personas a condiciones de hacinamiento e insalubridad en detención de inmigrantes.
Esta pandemia global requiere que todas las agencias gubernamentales y policiales participen en esfuerzos coordinados para salvar tantas vidas como sea posible. Independientemente del estado migratorio, todos merecen el derecho a ser protegidos de la amenaza de COVID-19. A principios de esta semana, la agencia federal declaró que continuará la detención de priorizaría personas que la agencia considera “riesgos de seguridad pública y las personas sujetas a detención obligatoria por motivos penales.” Permitir que cualquier operación de ICE pase ininterrumpidamente mientras se ignoran las medidas de salud pública alentadas por los funcionarios públicos locales para combatir COVID-19 puede tener consecuencias devastadoras en nuestros intentos colectivos de minimizar la propagación del virus.
Este momento nos llama a todes a cuidar a las personas con mayor riesgo de infección de coronavirus. Pero mientras se desarrolla la pandemia, a las personas en los centros de detención se les niega protecciones básicas. Todos los esfuerzos para "aplanar la curva" en Illinois también deben incluir medidas para detener el contagio fuera y dentro de los centros de detención de inmigrantes. Las cárceles y los centros de detención presentan grupos potenciales que pondrán al resto del estado en una situación precaria si la liberación de personas en custodia no es parte de la solución contra COVID-19.